INT invitó a sus funcionarios a compartir sus aprendizajes en pandemia

Concurso de video organizado por la Unidad de Calidad de Vida Laboral tuvo como objetivo resignificar la pandemia, visibilizando aspectos positivos que se pudieron generar durante la crisis.

Dentro de las iniciativas de reconocimiento y salud mental de su Unidad de Calidad de Vida Laboral, el Instituto Nacional del Tórax lanzó el concurso de videos “En Pandemia Aprendí a…”, que tuvo como objetivo resignificar la emergencia sanitaria a un año de su inicio, rescatando aspectos positivos.

En ese contexto, se invitó a todos los funcionarios y funcionarias a mostrar las destrezas y habilidades que han incorporado o reforzado durante estos meses, en formato de video. 

Según explica la jefa de la Unidad de Calidad de Vida Laboral del INT, Carmen Gloria Zambrano, “si bien es una actividad lúdica, tuvo el objetivo de resignificar la pandemia, visibilizando aspectos positivos que se pudieron generar durante la crisis. Por eso, la estrategia de dar a conocer talentos y/o habilidades que pudieron ser reforzados o adquiridos durante la emergencia sanitaria promueve la validación de espacios positivos y mostrar un rol distinto al sanitario”.

Finalmente fueron nueve los trabajos destacados, de distintas unidades y estamentos:

Primer lugar

Aurora Carrasco, Laboratorio – “Amigurumis”
Javiera Sepúlveda, Servicio de Medicina Física y Rehabilitación – «Baile»
Fabiola Carrasco, Pabellón – «Pintura»

Segundo lugar

Francisca Salvo, Calidad de Vida Laboral – «Canto»
Judith Fuentes, Imagenología – «Higiene»
Junia Ascuí, Docencia – «Tejido»

Tercer lugar

Gabriela Campos, OIRS – «Alimentación Saludable»
Maximiliano Torres, Calidad de Vida Laboral – «Música»
Nelcy Tagle, Esterilización – «Tejido»

Significado de los aprendizajes

Para la secretaria de Docencia del INT, Junia Ascuí, comenzar a tejer surgió por recomendación de su terapeuta de Flores de Bach, cuando su mamá enfermó de COVID-19. «Nunca había tejido a palillos y como soy zurda, nadie había querido enseñarme. Finalmente aprendí sola y tejí dos frazadas de dos plazas cada una», cuenta.

Demoró dos y tres meses, respectivamente, en terminar cada una y confiesa que fue una importante distracción durante ese tiempo. «Me relajé tejiendo a Pandemia (el nombre que le puse a mi frazada) y destaco que solo usé colores vivos y cálidos, no existe el color negro», puntualiza. Ahora admite que tras todo el tejido, quisiera dejar por un tiempo los palillos e incursionar en la pintura.

Gabriela Campos, en tanto, secretaria de la OIRS, ha buscado mejorar la alimentación y tener una vida más saludable, complementado con ejercicio.

«Uno de los factores de riesgo en pacientes con COVID-19 es el sobrepeso. Y era el momento de tomar conciencia de que una vida y alimentación saludable es importante», manifiesta.

Y aunque reconoce que no ha sido tan fácil, «pues dejar los malos hábitos es difícil» señala que ya se nota la diferencia y que de a poco ha ido incorporando los buenos hábitos y llevándolos al resto de los de su familia».

Por su parte, Javiera Sepúlveda, del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, cuenta que como terapeuta ocupacional ha utilizado el baile para sobrellevar la pandemia. «Para poder trabajar y acompañar en la rehabilitación de nuestros pacientes debo estar yo sana mentalmente», asegura. «La danza, en este caso el ritmo latino, que practico hace más de un año, ha sido mi terapia y ocupación más que un pasatiempo», puntualiza.

Acá te presentamos los videos ganadores: