La disfagia es la dificultad para tragar alimentos y líquidos, y aparece como una alteración en la deglución. Tiene distintas causas, sin embargo hoy está siendo más frecuente dado que puede aparecer luego de la intubación, acción muy común en personas con COVID-19 grave.
Para conocer más detalles sobre este trastorno, hablamos con el fonoaudiólogo de nuestro Instituto, Gabriel Salgado, quien aseguró que la disfagia siempre se asocia con dos principios claves: la seguridad al comer, que pase por la vía digestiva y no la respiratoria, y la eficiencia que permita mantener un equilibrio nutricional para subsistir: “Comer es un proceso multifactorial y básico de la vida diaria, una actividad social, cultural y nutricional”, señala.
Disfagia y COVID-19
Un estudio realizado por la Sociedad Europea de Trastornos de Deglución, señaló que la disfagia afecta al 53,1% de los pacientes diagnosticados por COVID-19 y el 75% de ellos presentan un alto riesgo de desnutrición en el ingreso. El hecho de haber estado ingresado en la UCI y con intubación conlleva un riesgo de desarrollar disfagia, lo que también se relaciona con la desnutrición por los problemas al tragar: “En el INT tenemos pacientes en los cuales nos enfocamos para que cuando se vayan de alta estén comiendo por boca… A veces no se logra, pero nos interesa que lo hagan de la forma más segura y eficiente, a veces con régimen licuado o maniobras compensatorias. Los pacientes con esta enfermedad, en un 90%, egresan con algún síntoma o grado de disfagia que se recupera en el tiempo, pero que en algunos casos queda como algo más persistente”, explica el fonoaudiólogo.
Asimismo, Salgado explicó que en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) aumenta el riesgo de presentar dificultades respiratorias y el ingreso a una Unidad de Cuidados Intensivos, lo que relacionado con la intubación, e incrementa el grado de padecer disfagia: “Los pacientes exacerbados de EPOC se dan eventos aspirativos silentes. Estamos en presencia de un evento aspirativo y no se logra identificar, ahí tenemos que analizar cuál es la forma de alimentación más adecuada”.
Consultado sobre las causas de la disfagia, nuestro profesional respondió: “Existen muchas, algunas son neurológicas y otras mecánicas; pueden también estar presentes después de un accidente cerebrovascular, enfermedades neurodegenerativas, cáncer de cabeza o cuello, pacientes oncológicos o añosos, etc.”.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
“Episodios de atoro frecuentes o mantener una baja de peso en el tiempo debido al dolor al tragar o dificultades similares, lo que aumenta en pacientes añosos, que tienen menos masa muscular o les faltan piezas dentales”, puntualizó el profesional.